“Resulta insultante
Que la soledad dependa del amor
Para aliviarse”
Que la soledad dependa del amor
Para aliviarse”
Eco
vas dejando tras tu huída
estela que te alcanza
asesina la puerta
hacia un águila abierta
a volar.
Regresas a tu pueblo
tu lecho compartido
tu carro, tu edad, tú.
Y yo,
pesas en mis espaldas
pies chiquiticos
aquí estaré.
Un play
que penas tú cantándome
es todo lo que queda
tu foto, tu regalo
y un “para siempre”
escrito por tus diestros.
¿Y qué sentido tiene
la blanca primavera
si no es para enviciarme
contigo a cuestas?
Sería muy terco decir
que no has sido
mi Revolución.
Pero te me vas
y distancia tiempo
de eso yo no entiendo
Yo apenas entiendo
de amor.
Y ni siquiera.

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