Entonces
tiramos la luz abajo de la mesa
y cargamos el sol en la mochila
La muerte es blanca.
Plantamos lámparas
ojos y girasoles
y sembramos trigos
en el abismo y en la sombra.
Pero fue en vano:
cuanta más luz menos se ve
y yo me evaporo
y yo me convierto, naturaleza.
Echo raíces y raíces y creo más.
Pero no hay nadie: no hay pasto.
El vacío interno pesa menos que el aire.
Y sólo me rodea el humo
recién naciendo
al guardarme en mí mísma.
Entonces
tiramos la luz debajo de la mesa
pero es en vano
es terrible sembrar el trigo y la luz
sobre la tierra blanca,
sobre el vapor, sobre el espejo.
Y cargamos al sol en la mochila
y todo se apaga
hasta la sombra que cuidaba de mí.
(Damito y Lu)