martes, febrero 19











Como queriendo aspirar toda la vida que pudieras llevarte

toda la que se te estaba escapando

toda la que siempre amaste
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así quedaste.

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O mejor dicho,
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así te fuiste.



Y así hemos de recordarte por siempre.



(17 de febrero)

miércoles, febrero 13


Vení
un poquito más cerca
que nos salvamos

anclados enlazados antorchados
asi


que tendremos verde
y el tiempo no se hace tarde sino amanecer;


que acomodamos las cajas de zapatos
para no necesitar más palabras
ni más nombres


que juntamos:

viento para expandirnos
rosas para suavizarnos
piedras para fortalecernos
horas para amarnos.


Más y más
sin dejarnos partir.


Hemos juntado
horas para amarnos.


Para
Amarnos

martes, febrero 5

Keep it!
Keep it!
Keep it!
Keep it!
Keep it!
--
Don't you see how it ackes?
Can't you see it's growing up?
Are you that stupid?
--
naked
in ruins
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Are you leaving him crying?
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STOP THINKING.
--
--
What's the hurry, little girl?

Lucella


"Hay un lugar, en alguna parte de un espacio-tiempo desconocido, en el que los seres no tienen un corazón como el nuestro. En este mundo extraño llamado Lucella sus habitantes, llevan una especie de reloj interno.
Estos relojes no corren a ritmos regulares. Algunos tienen acumuladas cientos de vueltas. Otros apenas han llegado a unos giros breves y bastante regulares.
Además, estos marcadores internos, no siempre son constantes. Durante ciertos periodos avanzan de manera pareja, en otros parecen detenerse y por momentos se enloquecen en tic tacs incontrolables. Solo algunos seres muy experimentados logran controlar el ritmo y lo dejan corren lentamente, casi sin esfuerzo por parte de esta compleja maquina interna que determina la relación con el entorno y los momentos de seudofelicidad y seudotristeza.
Los Lucellenses saben que cuando los relojes internos de dos seres entran en sincronía se genera un estado indescriptible, en el que colores aleatorios se emanan de sus cuerpos en constante vibración. Armónicos sonidos producen una cadencia única a la cual los relojes parecen adaptarse.
Pero en un momento inesperado los tandem comienzan a correrse de sincro y la maravillosa sensación se vuelve un acto mecánico y repetitivo. Los lucellenses saben que no tiene sentido seguir intentándolo y se desvinculan. Jamás sienten congoja por estas rupturas. Saben perfectamente que es parte de su naturaleza y lo aceptan tal y como es.
Al observarlos uno puede imaginar que ciertos pares podrían funcionar perfectamente si sus relojes entrasen en sintonía. Y uno, como observador ansioso espera ese instante mágico para ver reflejada la armonía en el firmamento. Sin embargo ellos ni siquiera se plantean semejante posibilidad y sus vidas siguen la forma preestablecida por sus complejos engranajes interiores.
La lógica que establece la física y las matemáticas nos lleva pensar que solo dos marcadores rítmicos exactamente iguales pueden permanecer en sincronía por toda una era, pero las leyes que nosotros manejamos no se aplican a este desconcertante mundo y cuando uno menos lo espera se dan uniones de seres bastante diferentes por una cantidad de tiempo incalculable. Pareciera que sus relojes se autorregulan y adaptan sus pasos uno al otro, sin siquiera hacérselo notar a sus dueños.
Lucella se parece mucho al concepto de felicidad que ciertas personas imaginan y creo que el hecho no pasa por las sincronías y asincronismos, sino por no estar pendientes de ellos."


De los Pensamientos y la Poesía, por bananamoon (A.S.)